jueves, 11 de mayo de 2017

Saber Envejecer...


Trabajo con mujeres y... A menudo detecto cierta tristeza o decepción cuando el espejo les devuelve una imagen no tan perfecta que empieza a acusar ya, el paso inexorable del tiempo.
No son capaces de ver su belleza interna y la someten a la belleza externa. Eso es debido a que en realidad, hay un vacío interior.

Pienso que la publicidad y la Televisión han hecho mucho daño al subconsciente femenino... Porque siempre anuncian sus productos o programas con mujeres guapas de aproximadamente 20 años, cosa completamente falsa porque no todas las mujeres del mundo tienen 20 años o los tendrán siempre.

En esta sociedad todavía hay palabras y hechos tabú, tales como vejez, envejecer, muerte, etc; cuando en realidad forman parte de la vida misma.

y yo les digo a ellas:
-¿Qué es más importante el coche o el conductor?
-¿El exterior o el interior?
No aceptar las leyes de la Naturaleza es irracional y puede perjudicar nuestro equilibrio emocional. 
Debemos: 
  1. Amarnos y aceptarnos en cada etapa tal cual somos, y no esperar agradar a la sociedad con sus esquemas limitados. Lo que somos, es más importante que lo que tenemos.
  2. Cultivar la vida interior, pues la faceta espiritual nos ayudará a crear un yo fuerte y sólido, independientemente de las inclemencias de la hora presente.
Pensar y apostar por la Trascendencia (lo que de verdad permanece e importa), nos ayudará a superarnos a nosotros mismos en todos los sentidos.


Existe un tipo de una fobia relacionada con este tema: "Gerascofobia": El Miedo irracional a envejecer.
Por el contrario, deberíamos pensar que las arrugas y el deterioro, no son más que señales de haber vivido, y que el cuerpo al fin y al cabo no es más que una envoltura o cáscara externa de algo más importante e imperecedero.


Debemos conocer nuestra esencia: Muchas personas viajan fuera, pero pocas se atreven a hacer el viaje más difícil de todos que es: Adentrarse en el propio interior.
* * * 
(Maiga)


1 comentario:

  1. Magnífico escrito.Envejecer con dignidad y alegría. Siempre admiré a Audrey como actriz, mujer valiente que fue y esa adorable manera de envejecer. Es el mejor ejemplo.

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