Mallorca ( 21-07-03 )
Isla de la calma,
saciada de amaneceres y atardeceres.
De tonalidades imposibles al ocaso,
que extasían los sentidos y abren la puerta
entre los mundos de lo visible y lo invisible,
como dulce murmullo de aire, mar y arena.
Es la eterna canción,
ignorada en los pliegues del tiempo.
Se funden sus esencias en la hora mágica,
y el hombre se aleja para no estorbar,
ese instante sagrado de eternidad.
Tierra cálida que se abre generosa,
para recibir el beso frío y oculto de la noche.
Mientras los hombres siguen ajenos a su voz,
ellos siguen tejiendo su amor
en un silencio fecundo sin fin.
Palma de Mallorca,
Tu naturaleza me enamoró.
Mientras ellos duermen...
Diálogos entre el mar, tú y
yo.
(Maiga Gómez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario